Discurso de introducción para el seminario de 100 años de Revolución de Octubre
Traducciones existentes
Estimadas y estimados camaradas de Alemania y del extranjero, estimadas y estimados participantes y ayudantes de nuestro seminario teórico hoy ¡con ocasión del Centenario de la gran revolución socialista de Octubre en 1917 en Rusia!
Me alegro de que hasta ahora alrededor de (…) personas han decidido participar en nuestro seminario.
Desde hace algún tiempo nos encontramos en un proceso de polarización a escala internacional.
Por una parte vivimos a nivel transfronterizo un cambio progresista del estado de ánimo entre la clase obrera y las amplias masas, el cual está relacionado con una búsqueda de una salida social.
Así estamos viviendo un movimiento de protesta contra el imperialismo estadounidense y el gobierno de Trump que en su dimensión y contenido supera ya en la actualidad las protestas en contra de la guerra de Vietnam en los años 1970.
Un nuevo movimiento juvenil transfronterizo abarca a cientos de miles.
El movimiento obrero internacional revolucionario está en el comienzo de un nuevo ascenso.
Al mismo tiempo vivimos a nivel mundial un giro a la derecha de los gobiernos imperialistas.
Este en el último tiempo ha provocado un ascenso extraordinario de la influencia de masas de partidos fascistas, racistas y ultrarreaccionarios.
En diferentes países, los fascistas incluso participan en gobierno y/o representan el jefe de gobierno.
En Alemania, en las elecciones en septiembre por primera vez entró al parlamento federal un partido entre cuyos miembros figuran también una serie de fascistas abiertos, el AfD. Con el 12,6 por ciento y 92 abogados, este partido ha conseguido una aceptación en la sociedad burguesa.
Aparece en muchos debates en televisión y obtiene un amplio espacio en los medios de comunicación masivos. Aunque el AfD todavía no es un partido abiertamente fascista, sin embargo tiene un papel significativo para la preparación del fascismo. Ideológicamente defiende ya en la actualidad la concepción del mundo nacionalista(étnica?)-fascista.
Los medios de comunicación de masas lo declararon como partido de protesta, y con su demagogia social pudo ganar influencia también entre obreros y entre la gente pobre, oprimida.
Muy rápidamente, el AfD se colocó a la cabeza de la campaña anticomunista contra el "extremismo de izquierda", exigiendo la prohibición del MLPD.
Los facistas que en Alemania se hicieron desconocer durante décadas, vuelven a presentarse abiertamente y ven una nueva oportunidad.
En una tal situación es particularmente importante no sólo librar una lucha contra el peligro fascista, sino también propagar entre las masas la perspectiva del verdadero socialismo.
El centésimo aniversario de la gran Revolución socialista de Octubre nos da a nosotros y a las amplias masas la oportunidad, de llevar un amplio debate sobre las enseñanzas de este evento, y de llegar a conocer mejor la idea socialista.
La realización de semejantes aniversarios es aún más importante porque nos encontramos en una situación no revolucionaria.
Ella debe servir sobre todo para preparar la revolución socialista.
También los dominantes hacen oír su voz acerca del centésimo aniversario de la Revolución de Octubre, con una campaña del "anticomunismo" y contra el "extremismo de izquierda".
Así en la cadena de televisón ZDF-info, se emitió una serie en varias partes titulada: "Ascenso y caída del comunismo".
Su idea principal fue que "lo que queda, es el dolor ante los millones de muertos, y un sueño hecho añicos."
Empleando amplios materiales fotógrafos y cinematógrafos históricos, con comentarios de diferentes historiadores burgueses, anteriormente de izquierda, se genera la impresión ilusoria de un procesamiento histórico objetivo, sin prejuicios.
Con una mezcla delicada de verdades, semiverdades y falsificaciones intencionadas, se pretende llevar al espectador a la conclusión de que la Gran Revolución proletaria de Octubre "es puro mito", que no habría sido otra cosa que "un golpe de Lenin para tomar el poder" y que no habría tenido ningún respaldo entre las masas.
Los brotes aún frágiles de una democracia liberal bajo Kerenskij después del derrocamiento del zar, incluso habrían sido pisoteados en contra de la opinión de la mayoría, por los bolcheviques dirigentes, y se habría erigido un "Estado policial bolchevique", donde cualquier oposición habría sido estigmatizada de contrarrevolucionaria y destrozada.
Presentan las cosas como si hubiera sido Trotski quien en realidad habría hecho el trabajo para imponer los objetivos políticos de los bolcheviques, mientras que Lenin habría actuado de manera miedosa desde el trasfondo.
No debemos subestimar el efecto que tal falsificación anticomunista de la historia, difundida millones de veces, produce entre las masas.
¿Pues quién confiaría en partidos que trabajan con el fin de instalar un régimen despótico?
Si existe una cosa que los dominantes no tienen que temer, considerando su aparato de fuerza sofisticado, sería un golpe de una minoría radical pequeñoburguesa, que por ser tan decepcionada de las masas haya perdido la chaveta y cualquier sentido de la realidad.
Lo que las clases dominantes temen en realidad es que el proceso de efervescencia que estamos viviendo desde hace bastante tiempo a escala mundial, cambia hacia una revolucionarización de las masas, y en una crisis revolucionaria mundial.
En realidad, la Revolución de Octubre fue la toma de poder de la mayoría decisiva de la sociedad rusa que ésta había arrancada al dominio feudal imperialista del zar, en una lucha revolucionaria.
La construcción del socialismo fue un acontecimiento histórico mundial de liberación de la humanidad que de un modo ejemplar puso en práctica el deseo de libertad comunista.
En sólo pocos días se hicieron realidad conquistas importantes para la clase obrera y los campesinos pobres:
En el orden familiar la reorganización del derecho al divorcio y la equiparación entre hombre y mujer, en el ámbito social y económico la expropiación de las grandes empresas y su transferencia en propiedad común, la expropiación del latifundio y su reparto entre los millones de campesinos pobres, la introducción de la jornada de ocho horas;
en el ámbito político la prohibición de la pena de muerte, la desarticulación del aparato estatal burgués-feudal, y la construcción de la dictadura del proletariado, la creación de formaciones armadas de los obreros y campesinos para reprimir la resistencia de los explotadores,
y para la realización de amplios derechos y libertades para las masas.
No fue una sorpresa que este cambio revolucionario provocaba el odio enconado de los dominantes.
Ideológicamente, este consistió en una gigantesca campaña de difamación anticomunista que continúa hasta el día de hoy.
Hasta 14 países que en la Primera Guerra Mundial aún habían luchado entre ellos, se lanzaron desde el extranjero sobre la joven Rusia socialista, intentando restablecer el dominio de las tropas blancas revolucionarias y los latifundistas feudales.
Esta guerra duró tres años.
Ganarla fue un trabajo histórico y una prueba de fuego de la joven sociedad revolucionaria.
Su resultado fue la fundación de la Unión Soviética en el año 1922.
La construcción del socialismo resultó ser extremadamente difícil, porque por los largos años de guerra, la producción estaba destrozada y se había desarrollado una economía de racionamiento.
Para reanimar la economía, debían hacerse durante un tiempo muchas concesiones a pequeños productores y elementos burgueses, para emprender la construcción socialista en sentido verdadero.
Esto no iba sin dificultades, porque así el elemento pequeñoburgués ganó más libertad de movimiento en el pensar, sentir y actuar de la sociedad.
La joven Unión Soviética se debía sostener y seguir desarrollando, tanto para acabar con los enemigos enconados del socialismo desde el interior y exterior, como para encontrar métodos para realizar la más amplia democracia para las masas.
Esto fue un logro gigantesco bajo la dirección de Lenin y luego también de Stalin, logro que debido a la falta de experiencias históricas seguramente no carecía de equívocos y errores.
Sin embargo fue pionero para el proletariado industrial internacional entero, porque creó un ejemplo comprensible, atractivo, para la lucha de liberación de la clase obrera en todo el mundo.
Naturalmente también es objeto del debate la pregunta de cómo que este bastión de la revolución mundial, pudiera ser destruido.
También después de esta derrota histórica, el socialismo/comunismo sigue siendo el objetivo del movimiento obrero y popular en el mundo entero.
¡Pero debemos aprender de la historia!
En este contexto social, nuestro seminario tampoco puede ser un "evento de expertos", ¡ni un debate exclusivo entre cuadros dirigentes y teóricos!
Nuestro seminario tiene el objetivo de fortalecer la claridad y fuerza de convicción de nuestro trabajo de hormiga en la clase obrera y entre las masas, para contribuir al desarrollo de la conciencia revolucionaria y crear las necesarias formas de organización.
A esto contribuirá la composición extraordinaria, significante de los participantes de este seminario que fue convocado por la organización mundial ICOR y preparado conjuntamente:
Doy la bienvenida a las y los representantes de organizaciones revolucionaras de en total... países.
Una marca significante de nuestro seminario es que el debate fructífero que tenemos por delante se alimenta de la amplia integración de las experiencias que nuestros miembros, los obreros, mujeres y jóvenes revolucionarios hacen día por día en su trabajo de hormiga sistemático, en preparación de la revolución internacional, en la lucha contra el anticomunismo moderno.
Y que al mismo tiempo van a aportar sus experiencias las organizaciones y personas individuales que solidariamente y con iguales derechos cooperan con nosotros en la Alianza Internacionalista.
A ellos seguramente se suman mucha gente sin afiliación partidaria que está interesada en una disputa sobre una sociedad liberada sin explotación ni opresión.
¡También a todos ellos les doy una cordial bienvenida!
Muy concretamente, nos tenemos que afrontar a un difundido escepticismo y reservas, los cuales son alimentados miles de veces entre las masas, mediante falsificaciones de la histora, difamaciones y la instigación del anticomunismo abiertamente reaccionario, así como del anticomunismo camuflado, moderno.
Para promover y consolidar el afán de las masas hacia libertad, democracia y socialismo, debemos desarrollar la fuerza persuasiva y el efecto de masas de nuestro trabajo de hormiga revolucionario, tenemos que desarrollar a un nivel significativamente más alto la fuerza de persuasión y el efecto de masas de nuestro trabajo de hormiga revolucionario, ayudando a la gente a superar los efectos del modo de pensar pequeñoburgués-anticomunista.
Si nos ocupamos de las enseñanzas de la Revolución de Octubre, tenemos que aprender a diferenciar exactamente entre lo que son verdades de la Revolución de Octubre que tengan vigencia general, que valen, por decirlo así, para todo el período de la lucha contra el imperialismo, y las cuestiones particulares que se refieren a la época o son especiales para Rusia y que no pueden ser simplemente copiadas.
Todo esto requiere la capacidad de compenetrar las cuestiones concretas del tiempo actual con las enseñanzas de la Revolución de Octubre.
Este proceso dialéctico excluye cualquier simplificación dogmática y transmisión esquemática de la Revolución de Octubre a la situación actual y requiere una capacidad de pensamiento dialéctico autónomo de todos los que participan en el debate.
Naturalmente hay que saber, que la Revolución de Octubre también es apreciada por los revisionistas, oportunistas y dogmáticos, que realmente tergiversan las enseñanzas de la Revolución de Octubre.
En primer lugar, los revisionistas tergiversan la cuestión del poder.
Ellos niegan la gran importancia de la dictadura del proletariado como objetivo estratégico de una revolución de octubre, la necesidad de enfrentar la disputa violenta con el sistema imperialista dominante.
Ellos desarrollan una serie de así llamadas "tácticas" , las cuales todas acaban en subordinarse a lo que aparentemente es posible.
Este oportunista hoy día se expresa también en un muy difundido pragmatismo.
Este generalmente menosprecia el aspecto teórico en nuestro trabajo de hormiga revolucionario, sólo se ocupa con lo más evidente, y coloca a un primer plano la utilidad práctica inmediata.
Los dogmáticos no quieren reconocer que el mundo y también las condiciones de la lucha de clases están cambiando incesablemente.
Por lo tanto no están en condiciones de dar respuestas convincentes a las preguntas concretas y actuales y a los problemas de las masas.
La segunda Conferencia Mundial de la ICOR a tiempo ha tomado la iniciativa de aprovechar el Centenario de la Revolución de Octubre, para ocuparse intensivamente con las enseñanzas de la Revolución de Octubre y también llevar a estas entre las masas en un modo apropiado.
La Conferencia Internacional de Partidos y Organizaciones Marxistas-Leninistas y algunas organizaciones más se han juntado a esta iniciativa y también son co-organizadores del seminario de hoy.
No es fácil realizar un seminario con más de 1000 personas sin estructurar el debate de una cierta manera y darle algunas reglas.
Lo más importante es que tengamos un debate con derechos iguales.
Cada participante en el seminario no importa la función que tenga y a qué país pertenezca, solamente puede hablar 5 minutos, igual que el obrero siderúrgico de Duisburg, la activista de la mujer de Bangladesh, etc.
También pertenece a la cultura de disputa proletaria que se tenga respeto ante todas las contribuciones del debate y se refiera a los argumentos de otros participantes en el debate, en vez de solamente presentar declaraciones preparadas.
Naturalmente, también tiene que realizarse un debate abierto, crítico y autocrítico, del cual todos podemos sacar nuestras conclusiones.
Al mismo tiempo sabemos que tal debate no puede ser terminado en el seminario.
Por lo tanto en primer lugar será un impulso de seguir discutiendo, de seguir cuestionando los puntos de vista de cada uno, de desarrollarlos y enriquecerlos.
Con este fin propusimos editar una documentación después del seminario que deba hacer posible que este debate sea continuado también en las organizaciones y grupos individuales, así como entre las masas.
Pensamos dividir el debate del seminario en seis bloques, para tener una determinada estructura.
Naturalmente siempre hay coincidencias en estos bloques del debate, pero éstas deben ser reducidas al mínimo posible.
Sobre todo queremos evitar las repeticiones.
Es una demanda de la economía del tiempo, de la participación con iguales derechos, que todos juntos tengamos en cuenta el hilo rojo de nuestro debate, y atenernos férreamente a las reglas del debate.
Como introducción de cada bloque, un camarada o activista reputado del movimiento obrero internacional, revolucionario, introducirá el bloque con una contribución de 15 minutos.
Por supuesta presenta en su contribución su opinión personal que luego también se someta al debate.
Al mismo tiempo será una contribución de apertura para el debate y deba dar impulsos, esbozar el marco de debate y ser una ayuda para aportar las contribuciones al debate de manera correspondiente.
Vamos a dedicar tres días a este seminario, y sin embargo tenemos relativamente poco tiempo, teniendo en cuenta que al final del segundo día realizamos además un gran acto cultural en apreciación de la Revolución de Octubre.
Por lo tanto también debemos trabajar de manera disciplinada.
Comenzamos con el prerrequisito de cualquier revolución, con la importancia del trabajo teórico, el análisis concreto de la situación concreta, como fue realizado de manera ejemplar por Lenin antes de la Revolución de Octubre.
Lenin se había apropiado el marxismo de manera universal, porque también sabía estudiar y entender los escritos originales de Marx y Engels en alemán.
Pero no los aplicó de manera esquemática, sino comprendió a través de su análisis científico la transformación del capitalismo en imperialismo, los prerrequisitos modificados de la revolución proletaria.
Es una tendencia sumamente dogmática afirmar que el imperialismo no se habría desarrollado más en los últimos 100 años y que solamente se habría que tener en cuenta las verdades de vigencia general en la lucha contra el imperialismo, sin hacer un análisis concreto de la situación concreta.
Esta contradicción seguramente tendrá un papel central en el primer bloque de temas.
En el segundo bloque se trata, de como Lenin persiguió la estrategia de la revolución socialista internacional, qué al mismo tiempo él la siguió desarrollando.
Marx y Engels partieron todavía de una homogénea, paralela revolución proletaria internacional, Lenin entendía la revolución internacional como una reacción en cadena temporal qué en su carácter son diferentes revoluciones.
Esto se basaba en su análisis del desarrollo desigual de los países capitalistas.
Esta dialéctica entre la estrategia de la revolución internacional y de la divergencia de los movimientos y condiciones revolucionarios va a ser decisiva en el segundo bloque.
En el tercer bloque se trata de las enseñanzas de la estrategia y táctica concreta de la insurrección armada.
Lenin desarrolló por primera vez las diferentes etapas de la lucha de clases proletaria, en lo contrario de la afirmación de que se puede realizar una revolución ahora y siempre.
Él diferenció entre una revolución democrática y la revolución socialista y se ocupo especialmente con ésta, de como se puede pasar de una revolución democrática a una revolución socialista.
Al mismo tiempo él trabajó intensivamente en las condiciones subjetivas para una tal revolución.
Estas consistían en particular en ganar a la mayoría decisiva de la clase obrera y en la formación de un partido de nuevo tipo, que podía estar en condiciones y que en aquella época tenía la voluntad de dirigir a la clase obrera y a las amplias masas en su lucha y llevar al éxito a la revolución con una flexible táctica.
En el cuarto bloque temático nos vamos a ocupar con la construcción del socialismo después de la Revolución de Octubre.
No estaba planeado, de que la Unión Soviética primeramente iba a construir sola el socialismo.
Lenin pensaba, que después de la Revolución de Octubre también en Europa iba a vencer la revolución proletaria.
Pero, no habían madurado las luchas revolucionarias en Europa para una victoriosa revolución.
En particular los revolucionarios de los diferentes países olvidaron construir a tiempo un partido marxista-leninista y romper con el oportunismo de la 2a. Internacional.
Por eso la Unión Soviética se vio obligada a construir el socialismo en su propio país, en el cual también existían las condiciones.
También en la construcción del socialismo se defendió la estrategia de la revolución internacional, en el cual la Unión Soviética entendió desde un principio la construcción del socialismo como un bastión de la revolución mundial.
Por eso organizaron Lenin y Stalin desde un comienzo el efecto recíproco de la construcción del socialismo con la influencia de la Internacional Comunista.
Esta relación es básica para entender la estrategia y táctica de la revolución internacional en la construcción del socialismo.
Quinto:
La Revolución de Octubre solamente pudo vencer, porque el partido y las masas en esta situación pudieron superar el oportunismo y el sectarismo.
Esto es un problema con el cual todavía hoy nos tenemos que ocupar más intensivamente, donde el oportunismo como sistema social del modo de pensar pequeñoburgués a través de los medios de comunicación de masas sin cesar influye en el partido, en la clase obrera, en el movimiento popular y en el movimiento juvenil.
Pero, esta lucha contra el oportunismo no se reduce a la discusión teórica.
Esta exige también una actividad práctica, que eduque a las masas a superar las diferentes formas del modo de pensar pequeñoburgués-reformista, del modo de pensar pequeñoburgués-dogmático, del modo de pensar pequeñoburgués-antiautoritario, del modo de pensar anarquista.
Un problema grande hoy en día es el modo de pensar pequeñoburgués anticomunista, que sin dudas ha penetrado profundamente en las masas y que forma una importante barrera contra la revolucionarización de las masas.
En el sexto bloque temático entonces queremos sacar conclusiones para la lucha de clases revolucionaria.
Estas conclusiones se tienen que relacionar por sobre todo con el factor subjetivo, con la construcción del partido, con el trabajo de los revolucionarios entre las amplias masas, así como con la unificación de los revolucionarios por más allá de las fronteras.
Ahora quiero presentarles la presidencia designada por la ICOR y por los organizadores, que va a dirigir el Seminario.
Miembros de la Presidencia son:
Joly (Partido Comunista de Bangladesh), K.N. Ramachandran (CPI (ML) Red Star, India), Sidwell (CPSA Suráfrica), Dan (CPP de las Filipinas), Eugenio (PCR de Argentina), Stefan Engel (MLPD de Alemania)
[Zwei, die bereits zugesagt hatten, haben krankheitsbedingt ihre Teilnahme am Seminar abgesagt: Jose Maria Sison (Philippinen) und Otto Vargas (Argentinien);.]
También quiero decir algo sobre el corto y estrecho horario que tiene este Seminario.
Viernes |
|
9.00 – 12.30 |
Discurso introductorio y |
|
Bloque temático 1 |
Pausa |
1,5 horas |
14.00 – 17.00 |
Bloque temático 2 |
A partir de las 17.00 |
Bloque temático 3 |
Sábado |
|
9.00 – 11.00 |
Bloque temático 3 |
A partir de las 11.00 |
Bloque temático 4 |
Pausa |
1,5 horas |
Hasta las 15.00 |
Bloque temático 4 |
A partir de las 15.00 |
Bloque temático 5 |
18.00 |
Fiesta cultural internacional |
Domingo |
|
9.30 – 12.30 |
Bloque temático 5 |
A partir de las 11.00 |
Bloque temático 6 |
Pausa |
1,5 horas |
13.30 h – 15.00 |
Bloque temático 6 |
15.00 h – 15.30 |
Resolución final |
Palabras de clausura de Stefan Engel |
|
|
Tiempo en su conjunto: 23 horas |
Naturalmente que nuestro seminario va a reflejar también las diferentes contradicciones y diferencias en nuestros conceptos sobre la Revolución de Octubre.
Esto no nos debe dar susto si solamente entendemos que tenemos que entrar a los problemas con una cultura de discusión y de debates proletaria y con una cultura de discusión y debate dialéctica.
Los problemas y contradicciones que van a aparecer nos van a ayudar y a animar aún más a penetrar más profundamente en las raíces de los asuntos y problemas y a buscar otras respuestas y soluciones para la teoría y la práctica en la preparación de la revolución socialista internacional.
En ese sentido inauguro el Seminario sobre las enseñanzas teóricas y prácticas de la Revolución de Octubre y deseo para todos nosotros un completo éxito.